Tanto el Ministerio de Trabajo como la Inspección, consideran que las empresas han tenido el tiempo suficiente para adaptarse a la nueva normativa que exige el registro diario de la jornada de los trabajadores. Por ello dan por acabada la moratoria que se concedió a las compañías para implementar los sistemas de contabilización de las horas trabajadas (Real Decreto Ley 8/2019).
Tras casi cuatro meses de vigencia de la medida, el Ministerio de Trabajo considera que el plazo de adaptación que concedió la Ministra, ahora en funciones, Valerio a las empresas ya ha expirado. \»No se han tomado en serio el control horario\», decía la ministra, un día después de la entrada en vigor. El Gobierno ya había dado dos meses, desde que se aprobó por decreto en marzo, para estudiar cómo implantar el control de la jornada.
Aun así, Valerio aseguró que la Inspección de Trabajo daría \»margen de maniobra\» antes de comenzar a sancionar. Ahora, casi medio año después, no hay más margen.
Es decir, tras el verano los requerimientos, si se incumplen, se traducirán en multas. Eso sí, tal y como recoge el criterio técnico sobre la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en materia de registro de jornada, se valorará el hecho de que la empresa esté negociando lo relativo a la ley de registro con los representantes de los trabajadores en el momento de la visita del inspector. En estos registros no se incluyen obligaciones para otras funcionalidades que se están implementando, aprovechando dicha obligación, como los denominados partes de trabajo, que no se ven afectados por la nueva ley.
Hay que recordar que las sanciones previstas para las empresas incumplidoras oscilan entre los 626€ y 6.250€, unas cuantías insuficientes para los inspectores por considerarlas demasiado reducidas. En su opinión, la ley podría haber sido más ambiciosa si la sanción se impusiera por cada trabajador afectado y no de manera global.
Los inspectores siempre han defendido que no existía ninguna moratoria hacia la implantación de la nueva ley, que desde el pasado 12 de mayo podían hacer visitas a las empresas y pedirles información sobre el sistema que utilizan para contabilizar las horas que trabajan sus empleados. De hecho, en el mes de junio una importante consultora revelaba que la inspección ya había iniciado diligencias contra empresas incumplidoras, si bien por el momento no se habían impuesto sanciones.