La nueva norma genera una gran incertidumbre en el sector y muchos encargados se quejan de la dificultad para aplicarla.
Ante las dudas que surgen sobre la nueva ley hay quienes todavía no tienen ningún registro.
En muchos restaurantes, e incluso franquicias del sector hostelero, reconocen que todavía no lo han implementado, aunque prevén que pronto lo harán. Hay que recordar que la nueva normativa exige que las empresas recopilen los datos sobre las jornadas de sus trabajadores durante al menos cuatro años. Los restaurantes que dan servicio a zonas de oficinas deberían tener menos problemas con las horas extra, ya que sus horarios vienen muy determinados por las empresas que tienen alrededor, pero otros muchos si prevén este tipo de dificultades con las jornadas, por culpa del registro horario.
Trabajadores de bares que abren desde por la mañana temprano reconocen que todavía no lo han implementado y que están \»a la espera de que venga el jefe\» para que les indique, ya que desconocen cómo tienen que realizarlo. Entre quienes han establecido un control, la forma más común ha sido la hoja de firma. Aunque para muchos será una medida temporal. La responsable de una cafetería afirma que \»estamos todavía un poco comentando y seguramente cambiemos\».
Muchas empresas han topado de golpe con la duda de cómo aplicar el imperativo legal de anotar, trabajador por trabajador, todas las jornadas laborales de la plantilla. La mayoría ya lo hacían, pero a partir de ahora deben recopilar estos datos con todas las garantías de que no pueden ser manipulados, conservarlos durante cuatro ejercicios y facilitarlos a la Inspección de Trabajo, a los representantes de los trabajadores y a los mismos empleados.
Empresarios y trabajadores han tenido dos meses para negociar, desde la publicación en el BOE del real decreto ley el pasado marzo, \»pero son pocas las negociaciones en curso, porque se ha empezado muy tarde a abordar esta cuestión por parte de las empresas\», denuncia la secretaria de acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, quien vaticina que las conversaciones \»se agilizarán en los próximos días\».
Incertidumbre sobre las horas extras
Más allá de los camareros, la hostelería también depende de los transportistas, cuyos horarios también son difíciles de controlar. Uno de ellos declara que no le han comentado nada. Trabaja 11 horas al día y no cobra las horas de más como extraordinarias. Por ello, espera que el nuevo registro sirva para regularizar estas situaciones. De acuerdo con la EPA, más del 50% de los asalariados tienen jornadas semanales superiores a las 40 horas legales, cada semana se realizan en España 6,4 millones de horas extraordinarias y casi la mitad (el 48%) no se pagan. En ese sentido, los empresarios ya están buscando las vías legales para evitar el incremento de los costes salariales, una opción sería retribuir las horas extras con tiempo de descanso.
Otro de los sectores con incertidumbre son los autónomos. Un transportista que trabaja por cuenta ajena asegura que él hasta ahora \»no sabía que tenía dar cuentas de mi horario, no tengo que cumplir con nadie\», afirma. En ese sentido, recalca su carácter autónomo: \»cuantas más horas hago yo, más facturo\». El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor habla de \»incertidumbre y cabreo\» en el sector y de \»poca aplicación\» ante la ambigüedad de la norma.
Una actitud que coincide con muchos encargados hosteleros. Martínez-Morata también señala que este registro acabará afectando a los trabajadores y sus salarios porque, indica, se ha unido a la subida del salario mínimo. \»El empresario tiene que recortar gastos de alguna manera\», añade.