El denominado “trabajo líquido” consiste en utilizar los recursos necesarios (tanto externos como internos) con el fin de satisfacer las necesidades del negocio en el momento y los cambios que se van produciendo. Es importante tener una “empresa líquida” en un momento como este, por lo que los tres pilares sobre los que se fundamenta este concepto son: Movilidad, flexibilidad y digitalización .
Digitalización flexibilidad y movilidad: claves del nuevo trabajo
La digitalización se ha demostrado que ya no puede ser una opción en un negocio, sino una obligación. El confinamiento y la nueva realidad han puesto de manifiesto cómo una empresa debe tener presencia online. Ofrecer los productos o servicios a través de este canal, pero también ser principal vía para relaciones con clientes , proveedores y promotores.
Por su parte, la flexibilidad es hoy una necesidad en los negocios. En los nuevos tiempos que vivimos en los que las circunstancias cambian prácticamente cada día es fundamental tener una flexibilidad en la empresa, especialmente en cuanto a horario.
Desde ORACULUS apuntan a que la flexibilidad horaria en el trabajador debería hacerse de “una forma natural, proactiva y exponencial en el rendimiento .
La movilidad, por último, es también la base para poder desarrollar este trabajo líquido. Poder trabajar desde cualquier lugar para que la actividad de la empresa no se paralice y se adapte a la nueva realidad. En caso de un confinamiento, el teletrabajo es básico para este fin .
Con todo ello, se hace necesario que exista el trabajador líquido, quienes “trabajan para adquirir experiencia y formarse como personas y no como empleados atados a un mismo proyecto de por vida ,sino que estos profesionales van entrando a formar parte de un proyecto en constante evolución y a veces cambiante \» sostiene el CEO de Oraculus . Esta figura de empleado debe poder trabajar : Anytime , Anywhere , be digital .